EL ESCUDO PROTECTOR DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

 EL ESCUDO PROTECTOR DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN


De Videla a Menem, en dictadura y en democracia. Sea para tapar un hecho (acribillados o muertos durante un enfrentamiento armado?) o para transformar un negociado en un acto público legitimado por el Estado (apropiación y cesión de la empresa Papel Prensa). De Macri a Massa, sin peronismo gobernando o con oficialismo peronista. Sea para disimular el prontuario de un presidente argentino con cuentas y empresas en paraísos fiscales, espionaje ilegal en su gestión y contrabando automotriz en su etapa empresaria. O para limpiar la imagen pública de un potencial candidato presidencial tan flojo de convicciones como de papeles.

El escudo protector de los medios de comunicación funciona hoy a pleno, con su caracter concentrado en la emisión de la información y su gestión empresaria multirubro entre sus directorios y accionistas. Son dueños de canales pero también juegan en el sector del agro, el petróleo, las empresas eléctricas y los fondos que compran deuda soberana.  


Para muestra basta un botón. En la semana en que se conoció una encuesta realizada por la Universidad de San Andrés (UDESA) donde destaca a Sergio Massa como el político con peor imagen de la Argentina, superando a la propia Cristina Fernandez de Kirchner y Elisa Carrió, Revista Noticias dedica su tapa al presidente de la Cámara de Diputados. Pero lejos de ofrecer el dato de la encuesta de UDESA o profundizar con la vacunación VIP de sus familiares, mencionar el vínculo judicial con el fiscal fugitivo Carlos Stornelli, su rol en la conexión narco de los fiscales removidos Julio Novo y Claudio Scapolán  o tal vez presentar alguna novedad en tono de investigación periodística exclusiva, dicha tapa es casi un regalo de pascuas para su protagonista. Una tapa que es más propaganda pre electoral que periodismo puro. Cualquier analista se preguntaría: ¿Qué le habrá prometido el neo tigrense al empresario Fontevecchia? si 2023 lo encuentra con la banda presidencial puesta, claro. 

¿Se podría decir que REVISTA NOTICIAS SE ATREVIÓ A UNA TAPA POSITIVA? O más bien ¿vendió el contenido de su tapa a muy buen precio? Que apunta a la clase media, que mantiene la relación con Larreta, que se reunió 8 veces con Cristina o que tiene un rol en la negociación con el FMI? (Esto último incomprobable). Contenido light, más propio de una revista CARAS!

Pero ese escudo protector de los medios de comunicación no está solo. Viene acompañado de una espada. Esa que mencionó alguna vez el radical Chacho Jaroslaski al describir “las tareas” del grupo Clarín: “Hay que cuidarse de ese diario, ataca como partido político y si uno le contesta se defiende con la libertad de prensa”, dijo Chacho. Bien que lo ha hecho. 


Durante el denominado gobierno de los CEOs de Macri y Marcos Peña, y con la venia del círculo rojo más rojo puro, Clarín inició una campaña de ataque a la procuradora Alejandra Gils Carbó. A 9 días de la elección legislativa nacional, el día 13 de octubre de 2017 el diario publica el teléfono celular de la hija de Gils Carbó. Violando toda intimidad, alterando todo parámetro de respeto de los datos personales de los ciudadanos. La procuradora renunció ese mismo mes. Espada afiladísima la del grupo de Héctor Magneto, Aranda, Pagliaro y Rendo.

Este escudo merecería un espacio más amplio en estas líneas para incluir a jueces y fiscales que sufrieron y sufren el escrache cotidiano de grandes medios de comunicación, así como la protección obtenida por quienes funcionan más como gerentes o lobistas de grupos económicos dentro del Estado nacional en los 3 poderes; Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Pero ese tal vez sea otro capítulo de una serie larga que vendrá...




Comentarios

  1. Los monopolios de medios son siempre de derecha y opositores sangrientos de los gobiernos populares

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

EN POLÍTICA HAY QUE TRAGARSE SAPOS ..Y PANQUEQUES

MASTERCHEF: LOS ÑOQUIS VIP SON DE M A $ $ A

EL NUNCA FUE LA MORSA, ELLA SIEMPRE FUE HEIDI: gobernadora con minúscula