AGITANDO FANTASMAS EN TIEMPO DE ELECCIONES
Como cada año en que se vota, a medida que se acercan fechas importantes del calendario electoral las distintas vertientes de la derecha argentina agita fantasmas para condicionar la decisión ciudadana. Claro que dicho mecanismo no es sólo patrimonio de ese sector ideológico. El peronismo y el kirchnerismo ha hecho lo propio en temporadas que atravesó derrotas o victorias pírricas.
Este 2021 tiene a Horacio Larreta desplegando su papel de potencial nuevo lider de JXC y para ello Macri y Patricia Bullrich lo obligan a arrimarse al muelle de los extremos. Eso pareció oirse en Tigre durante un encuentro del jefe de gobierno porteño y María Eugenia Vidal con dirigentes bonaerenses.
Si el discurso que proclama que la Argentina se convertirá en Venezuela o Cuba es patrimonio exclusivo de la derecha, la frase “Macri vos sos la dictadura” (y sus variantes) corresponden al movimiento nacional y popular representado en gran parte del peronismo, el kirchnerismo y sus circunstanciales aliados del socialismo y los radicales de la línea Yrigoyenista Alfonsinista.
Si bien la política económica del macrismo estuvo en línea con no pocos postulados de la etapa Martinez de Oz, tampoco se fue al pasto en todas las materias. En todo caso la gravedad institucional estuvo dada por el espionaje ilegal similar al de la etapa de su administración en la ciudad de Buenos Aires con Ciro James y compañía. Enorme gravedad pero no a nivel del genocidio vivido entre 1976 y 1982.
Pero hoy el mostrador del Estado nacional lo conduce un frente cuya acción de oro la tiene el kirchnerismo. La trinchera opositora despliega fantasmas y quizá merezca darle una revisión a lo actuado en los años en que Macri, Marcos Peña, Larreta, Carrió y Vidal, entre otros, consolidaron la idea de Argenzuela como cuco endemoniado.
Y para saber cuánto de cierto hay respecto de la orientación pro-capitalista o pro-socialista comunista de cualquier gobierno lo mejor es mirar el comportamiento financiero y los bancos.
“..transcurridos 14 años, la concentración bancaria nunca cesó: hoy el BCRA sigue los balances de 81 entidades, de las 113 que encontrara en la etapa posconvertibilidad, que a su vez había dejado en la década de los ´90 el tendal de las cerca de 300 con que había arrancado. El reparto en la participación en los depósitos distó de ser equitativo: las diez entidades más grandes acarician el 80%, tras iniciar el milenio con el 73% al que habían arribado desde casi el 50% que detentaban nueve años atrás.
“..según todo indica, en 2015 será de nuevo consagrado como favorito por los inversores locales e internacionales. Basta tener en cuenta que hacia mediados de 2014 las acciones de los bancos triplicaban en promedio la mayoría de las inversiones: subieron en ese lapso más de un 90%, según el siguiente detalle: Grupo Financiero Galicia: 83%, Francés: 58,30%, Macro: 42,41% y Santander Río: 39,30%.
“..Los inversores, contentos. Claro que a la banca privada no le salió gratis acompañar la política oficial de desendeudamiento para afrontar la falta de financiamiento externo: a cambio de volver a confiarle cantidades magníficas de pesos inflacionados, la clientela se reservó dos cartas que paradójicamente hipotecan el sistema financiero: el “colchón” (o la fuga de dólares) como resguardo del valor de la moneda y un creciente desapego al sentido de pertenencia con cada entidad que desvela a los banqueros y éstos, a los gurúes del marketing”.
Un año antes fue el presidente del Banco Ciudad quien señaó púbicamente su percepción respecto de la situación de las entidades: “El sistema financiero ganó mucha plata con este modelo”, afirmó Rogelio Frigerio (TÉLAM) y agregó: “El sistema está sólido, líquido y sin descalce de moneda”.
4 años antes Diario La Nación destacaba la nota firmada por Alfredo Sainz: “LOS BANCOS LIDERAN LA LISTA DE GANADORES DEL MODELO KIRCHNER. En el año, las entidades financieras que cotizan en bolsa suman beneficios por $ 1838,5 millones”.
Por lo visto, en los discursos mediáticos hay más humo y fantasmas que realidad. Claro que para que los fantasmas generen miedo real es necesario construir un relato en la opinión pública que tenga gran protagonismo en medios y también en redes sociales. No por nada el ejercito de trolls que desarrollan algunas compañías son contratadas por dirigentes como Gabriela Michetti, Omar Perotti, Sergio Massa, Juan Schiaretti, Martin Lousteau.
Algo más: en varios países de Sudamérica agitar fantasmas llevó a que por ejemplo, los ciudadanos colombianos que simpatizan con ideas de izquierda deban hacer malabares para que no los relacionen con las FARC. Lo mismo con los peruanos que desean militar en la centro izquierda y su relacionamiento directo con sendero luminoso. Estigmatizaciones exitosas del relato mediático. Aquí, allá y en todas partes.
Belenfarinia@gmail.com c
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